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¡Disfraces de auto!

Hace 7 años

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La gente se disfraza para Halloween. Lo realiza con sus bebés, mascotas, hogares y tanto más, pero era sólo cuestión de tiempo antes de disfrazar el automóvil. Algunos avorazados, imprudentes, incluso arriesgan su vida y la de los demás para de la manera más estúpida transformar sus autos en chatarra tras hacerle a los borrachitos carros chocones. El hecho libre de toxicidad es que prácticamente no hay límite de cómo se puede readaptar su viaje.

Algunos han aprovechado el milagro de que el sufrido equipo de béisbol de los Cachorros de Chicago haya llegado a la Serie Mundial contra los Indios de Cleveland. De tal manera a su Volvo XC90 2016 le sumaron una gorra de béisbol gigante, a partir de un paraguas azul rey. Lo hicieron mediante una versión gigante de gafas de montura negra de la firma de Maddon, recortadas de tablero de espuma y, toma selfies y lucidos que son, lo estacionaron delante del estadio de los Cubs, el Wrigley Field.

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Otra idea, especialmente buena para los SUV, es crearle una boca gigante y utilizar tela roja y blanca para hacer los dientes, las encías y una lengua larga. Basta con meter la puerta trasera, colgar los dientes y las encías de la parte superior, y dejar que la lengua fluya hacia abajo sobre el pavimento, donde los niños encontrarán sus dulces. Las opciones son múltiples y no sólo se requiere dinero –aunque a veces se requiere tiempo– sino ingenio para adornar un auto sin que rompa los lineamientos de tránsito existentes y que ahora no me detendré a investigar. Pero si dejan que atesten las calles con narices del reno Rodolfo en diciembre, luces neón en cualquier lugar del automóvil, cláxones de Tarzan, “La Cucaracha”, “Lambada” y el sonido de caballeriza de los Duques de Hazzard, atestados de peluche en el tablero, con los zapatitos del bebé colgados del espejo retrovisor, advertencias carreteras con la inscripción “Bebé a bordo” y, sobre todo, con los asientos vestidos con camisetas del América, todo es posible.

Así que, con atención a la normatividad, el cuidado a su auto y, sobre todo, a la seguridad general, hagan de sus autos algunas lápidas con epitafios divertidos, esqueletos e imitación de telarañas. Si no, una calabaza para hacer el proceso inverso de La Cenicienta. Otra opción es que, aunque yo y muchos dudaríamos de su sentido estético y del gusto, si su auto es azul, le incrusten una S de Superman y tanto más. ¡Chido!